TRAS LA YESCA

La Yesca, enfermedad que ya en la antigua Grecia atacaba a los viñedos hasta provocar su muerte, está en el origen de este singular vino. Trabajando cepas con este problema, el enólogo vallisoletano Javier Rodríguez encontró la inspiración para elaborarlo. El resultado es un 100% Tinta de Toro de carácter frutal y amable con la corpulencia aportada por 12 meses de crianza en roble francés y americano.